El esguince de la paz
- Javier Urrea Cuéllar

- 18 nov 2014
- 1 Min. de lectura
No se debe dramatizar la paz, por un viaje que los negociadores no hicieron a La Habana, mientras se busca esclarecer el secuestro de un general y sus acompañantes. Los diálogos no se han roto, pero el proceso sufrió un esguince que lo tiene paralizado.
Santos logró con las FARC lo que no pudo su antecesor. Las sentó en una mesa para negociar el fin de un conflicto interno. Este hecho no ha podido ser superado por la oposición más rancia al proceso de paz; sin embargo, líder, séquito y escolta parlamentaria no ven la hora de finiquitar algo que ni siquiera pudieron construir. Seguir leyendo...











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