Colombia en paz es imbatible
- Javier Urrea Cuéllar

- 28 abr 2014
- 1 Min. de lectura
Si no voto no me ven y no me ven porque no voto. Ese es el círculo vicioso en el que estamos inmersos desde hace años y el cual tenemos que romper. Porque no hay cosa más incómoda para la democracia que el sedentarismo en los asuntos públicos. Es verdad, somos “comodísimos” y ese mal tan peligroso nos deja por fuera de las decisiones más importantes del país.
En las pasadas elecciones de marzo, tuvimos en nuestras manos la oportunidad de elegir para el Congreso a dos representantes de los colombianos en el exterior y sólo votó el 9%. Después nos quejamos del por qué no me tienen en cuenta o del por qué solo me buscan en época de elecciones. Seguir leyendo...











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